Esa pequeña historia que nos encontramos en cualquier rincón, pared, local e incluso ya por el suelo. Todo un arte que a veces, a los diseñadores, nos cuesta crear y que tanto puede llegar a comunicar, aunque en otras ocasiones y no son pocas, se destroza, para convertirse en simples fotos rellenas de tipografías poco interesantes, donde el resultado final es penoso.
Para muchos el tener una herramienta como un ordenador con un editor de imagen y texto, es lo suficiente para hacerles pensar que pueden ser diseñadores, con firma incluida. Por favor dedíquense a sus quehaceres y no destruyan tan bello arte. Detrás de cualquier cartel digno hay horas de estudio, trabajo, equilibrio y buen hacer y piensen que sus trabajos ensucian la historia y evolución de este trabajo, es una pena que al final se trate este como “un me lo paso bien diseñando” y lo aun peor quien sin tener ni idea, cobre por crearlo.
En fin solo queda pensar que pobres todos, el quien lo paga y el quien lo crea. Sigan creyendo que le saldrá mas económico sin caer en la cuenta que su sentido real y cometido quedarán atras y no obtendrá el interés que debe, que en realidad es su finalidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario