17/9/07

Paisaje en Lisboa

Me hace pensar cuantas personas le habrán ignorado, a cuantos habrá observado desde detrás de sus gafas oscuras, cuantos niños arrastrados por un brazo adulto, han querido tocarle. Es curioso pero creo que aunque sea una imagen infeliz, es una de las personas mas ricas de este mundo, no todos nos atrevemos a compartir nuestra cara mas triste con los demás, por ello lo hace inmensamente rico.

Me imagino a un padre de familia haciendo esto para alimentar el recuerdo de un circo ya lejano, en el que recorrió buena parte del mundo, siendo un adolescente. Ahora cuando los grandes y tecnológicos circos no dejan paso a payasos no profesionales, es posible que nos encontremos con este tipo de espectáculo callejero, que consiste por desgracia, en no prestar atención a aquellos que sin timidez alguna intentan de poner una chispa de vida en un paisaje urbano.

Después de la foto me acerque a ofrecerle lo que pedía y el quitándose sus lentes me dedicó una sonrisa que jamás olvidaré, en ella noté el vinculo creado por unos instantes entre dos payasos desconocidos que a buen seguro no volverán a encontrarse.

No hay comentarios: